Hemos leído un soneto de Góngora alabando la ciudad de Córdoba. Para terminar vuestra estancia aquí, cada uno de vosotros va a escribir un poema dedicado a Sevilla. Se puede usar rima o verso libre, no hay un número mínimo de palabras, y el contenido y el estilo pueden ser de lo más variado. No tiene por qué ser una imitación del poema de Góngora. Quiero que meditéis en esta tarea y, ¡espero que se os aparezca la musa de la poesía! (5 de diciembre, antes de las 23:59)
Oda a Sevilla
ResponderEliminarUsted es más bella que una rosa, más dulce que cualquier cosa,
Que puedo imaginar.
Cada vez que está en mi mente, este lugar parece
Como un mundo mejor.
Eres es una visión que llena el tiempo y el espacio.
Cada vez que me muestras algo nuevo, me sorprende.
Me puedes pedir cualquier cosa,
Y intentaré de dártelo.
No hay palabras para expresar el sentimiento, pero
Mis ojos se vuelven como diamantes de azul.
Cuando estoy cerca de ti,
Mi corazón no se detendrá y latida con fuerza.
Usted es el corazón de Andalucía
Y sin ti, España se perdería
La mentirosa de Sevilla
ResponderEliminar¡Ahí Sevilla, que fuertes eres como Athena
Con tus hermosura de estructura que se asoma por la noche.
Las calles llenas de vida con la compañía de Diana,
Con búhos locos como perros andantes,
las calles no duermen en Sevilla.
¡Ahí Sevilla déjame ir, ni las sirenas tiene poder sobre mi,
Mi tierra es otra que me cuesta cruzar los peligros de Proteus.
No entiendes Sevilla, que mi amor pertenece a otra,
No te das de cuenta que tu belleza es una mentira.
Por la ayuda de Apoló y sus rallos tan fuertes,
me dio a ver como eres de verdad.
Una engañadora eres, porque por las calle ahí dolores y pobreza
Las calles son marcadas de grafiti con mensajes de dolor,
son marcadas con los desechos de animales,
con los esqueletos de cigarros.
Si Sevilla me engañaste con tus mentiras,
cuantas personas caen en tu trampa,
cuantos van a sufrir como yo.
Al Fin! Gracias a dios, que mi tiempo se acabo
Contigo Sevilla y te diré nunca caeré en tu trapa de nuevo
¡Adiós Sevilla
¡Si!, Adiós para siempre!
Tienes una sonrisa que tal vez a mi me haría feliz
ResponderEliminarPodría decirte que Sevilla es un paraíso pintado
Yo estaré de rodilla rezando y esperando
Cuando regrese con mis illos y illas será una alegría
Un día me importare aquí como un producto
No me importa quién sea el presidente de este país
Que por ejemplo llega un gobierno
Que es socialista y que tienen muchos políticos igual
Que otros en su lista,
No sé qué decirte de sus planes y sus ejecuciones,
Yo no conozco sus convicciones,
No sé si sus mensajes con sus discursos concuerdan,
No sé si hacia dónde va la derecha o donde va la izquierda
Mientras tanto puedo decirte con razón
Que no te comas lo que ves por la televisión
Que la verdad solo se vive cuando caminas con la suela
Y estas dentro de esta ciudad llamada Sevilla
LA MUJER
ResponderEliminarLa primera vez que conoció a esta mujer
Mi corazón estaba lleno de gozo.
Ella era hermosa y diferente,
Y aún en sus momentos más oscuros,
Ella brilló con la fuerza en la noche.
Su pasado está lleno de la historia,
Su lenguaje es que de romance.
Aquí la gente le encanta,
Pues ella es el orgullo del sur,
Esta mujer que yo amo,
Que es la ciudad de Sevilla
Sevilla
ResponderEliminarLas altas palmeras
El dulce aroma de naranjas
Las calles lleno de Andaluces
Ay, Sevilla
Dónde ha pasado el tiempo?
Betis o Sevilla?
Tinto o Sangría?
Muchas elecciónes, muchas elecciónes
Estoy viviendo un sueño
Un sueño que ha llegado a su fin
La gente, la comida y las bebidas
Voy a recordar toda mi vida
El dulce sueño sobre la ciudad de Sevilla
Sevilla
ResponderEliminar¡Oh Sevilla!
La cuidad que tiene mi corazón,
en tus manos mi vida es tuyo.
Sus colores vibrantes,
su amable gente.
Todos los edificios spectaculares,
los palacios, las plaza,
la catedral magnifica, todo.
No hay ninguna palabra en el mundo
que puede descrubir
como me has hecho caer en amor contigo.
¡Oh Sevilla!
Estas abrazandome ahora y por siempre.
...Sevilla, Sevilla, Sevilla....
¿Sevilla, qué eres?
ResponderEliminar¿Podemos tutearnos?
La reflexión de la luna
y las luces rojas del coche
que se dispersa en alguna
calle mojada por la noche.
El olor de tapas calientes
y vaho en la copa de sangría frio .
Sevilla, yo sé tú nunca mientes
o me dejas un sabor agrio.
Cambias mi corazón para siempre
Recordaré con mucha afición
Su majestuosidad no compré...
Era gratis. Gracias por su devoción
Las Sombras de Sevilla
ResponderEliminarA través de las calles
El sol está corriendo
Escondido en las esquinas
Superado por las sombras
Los edificios altos
Fortalezas a las luces
Encubriendo los detalles
De la día anterior
Todo desvanece a la oscuridad
Viento frío comienza
Sus brazos extienden
Tocando toda en su senda
La noche ha llegado.
Tu Eres Sevilla
ResponderEliminarYo quiero hablar
Sobre una ciudad
La ciudad que me odio
La ciudad que yo amo.
Tú eres la razón,
El razón que yo llora
El razón que me rio
Tú eres Sevilla.
Yo quiero ir
Y yo quiero quedarme
Tú eres la ciudad
Tú eres Sevilla
Llegué aquí un hombre, con un corazón que quería más.
ResponderEliminarLo que he encontrado era una ciudad, se llama Sevilla.
El verde estaba arriba, luego crecer al anaranjado.
Nunca pensaba yo saldría, diciendo he enseñado.
Llegué aquí un estudiante, pero saldré un maestro.
Los niños siempre estarán en mi corazón, allí, dentro.
Me gusta el uso de las olivas, y no hay mantequilla.
Y para mi salud espero volver, y que tendré mi propia villa.
Llegué aquí un forastero, pero saldré un nuevo amigo e hijo.
A la gente mi idioma era mi propio, y tenía que aprender,
Como comunicar con mi ambiente y una manera a ver.
El tiempo me hizo un nuevo hombre, y me salió mi pasado viejo.
Saldré aquí con esperanzas, de amor y de mi vida.
Mi país ahora no será mío, pero una tierra extraña.
Porque ahora estoy en mi país, mi amor, España.
¿Pero quién regresará, el viejo o él que fuisteis conocidas?
Sevilla, con gran ternura
ResponderEliminarllamas a todo el mundo.
Quieres tener hermosura
delante los ojos puros
Pero con gran falla
no pudiste lograr
el amor que no calla,
mi amor a mi hogar.
Soy para alguien más
y por ésa buena razón,
no seré tuya jamás,
no estarás en mi corazón.
Pero no temas tanto.
Me voy con una historia
y con un gran canto,
un canto de tu memoria.
Adios.
Sevilla,
ResponderEliminarMe has despertado de mi sueño eterno,
Me has ensenado la belleza del mundo que pensé que ya he perdido.
Sobre los estrechos senderos, sobre las calles empedradas, encontré mi alma
Dormido debajo de una luz brillante.
Aquí dejare mis recuerdos de mi juventud.
Y dejare mis deseos debajo del sol Andaluz,
Donde se quedaran para siempre.
Como un mar infinitivo.
Adiós, Sevilla.